Aferrada al pasado.

María miraba a la nada, pensaba en algo, algo que le ocurrió hace un tiempo.

En un principio todo era perfecto, pero de pronto todo cambió. Ella pensaba que todo se iba a arreglar, pero pasaba el tiempo y no era así, nada cambiaba y ella solo pensaba en lo que había hecho mal. 

Cada noche se acostaba pensando en cómo sucedió todo y en el por qué. Eran felices,salían al parque a dar paseos con sus perritos, salían a comer, en realidad hacían todo lo que una pareja normal haría con 4 años de relación, pero...¿Qué había hecho ella para que de pronto el actuase así?

Un buen día cuando se despertó el ya no estaba, solo una nota al lado de su cama: "LO SIENTO,SE ACABÓ". 

Era una pareja que lo hacía todo junto, quizás fue eso, pero ellos nunca habían tenido una pelea fuerte, nunca habían intentado dejar la relación, no eran como las demás parejas, siempre estaban riendo juntos y haciendo planes de futuro, pero de pronto todo se acabó.

Llevaba dos años aferrada a un pasado que no sabía cómo superar, su familia, sus amigas todos le decían que debía olvidarle, que se había ido, pero ella seguía frecuentando los mismos sitios que él frecuentaba, siempre intentaba encontrárselo, pero parecía que la tierra se lo había tragado ¿ Dónde estaba, con quién y sobre todo, por qué?

No era capaz de superar ese bache de su vida, pero se unía también la pérdida de una persona esencial en su vida,su madre, ciertamente las desgracias nunca vienen sola.

Una de las pocas noches que Morfeo hizo sus planes en ella, tuvo una revelación, era su madre, ella estaba a su lado y le cogía la mano y le decía “cariño, debes dejar de pensar en él, eres joven y tienes toda la vida por delante, ahora debes hacer tu vida y encontrarás a otra persona que te haga feliz, confía en mí”

Y a partir de ese día, María fue capaz de superar día a día la ausencia de Carlos y fue capaz de volver a enamorarse con el paso del tiempo.